lunes, 29 de abril de 2013

La Bella y la Bestia

El viernes fui a ver La Bella y la Bestia, el musical. Están de gira por España y hemos tenido la suerte de que viniesen a Gijón.


 
La Bella y la Bestia es una antigua leyenda europea de la que hay múltiples versiones. La más conocida es la de Jean Marie Le Prince de Beaumont, donde Bella es hija de un comerciante y tiene dos hermanas bastante malvadas y egoístas. Cuando se va de viaje el padre les pregunta qué quieren que les traiga. Las hermanas malas le piden riquezas pero Bella dice que sólo quiere una rosa. Cuando está volviendo, el padre se da cuenta que se ha olvidado de la rosa de Bella y entra a cogerla a un castillo abandonado (aparentemente). El señor del castillo, una horrible Bestia, le captura como castigo por coger la rosa y le dice que sólo le dejará ir a cambio de que una de sus hijas se cambie por él. Cuando vuelve y se lo cuenta a las chicas tan sólo Bella se ofrece a ocupar su lugar, para desesperación de su padre. A su llegada al castillo, la Bestia la aloja en una suntuosa habitación y empiezan a llevarse cada vez mejor, tanto que acaba pidiéndole matrimonio. Ella se niega y dice que tan sólo quiere ser su amiga. Gracias a un espejo mágico Bella ve que su padre está enfermo y le ruega a la Bestia que le deje ir a verle. La Bestia se lo concede pero le dice que puede estar sólo 7 días fuera. Las hermanas malvadas que saben del acuerdo, conspiran para que pierda el tiempo y está un día más de los 7 convenidos. Cuando llega, la Bestia agoniza de tristeza. Bella, llorando, le pide que no muera, que le ama y se casará con él. En ese momento la Bestia se transforma en un hermoso príncipe, que había sido encantado hasta que una mujer se enamorase de él y quisiese ser su esposa.
 
Y viven felices para siempre con el padre de Bella. Las hermanas malvadas, como castigo son transformadas en estatuas, pero con consciencia para que puedan ser testigos de la felicidad de su hermana.
 
Os cuento todo este rollo para que veais hasta qué punto los amigos de Disney nos hacen olvidarnos de las versiones originales de sus historias. A mí la versión de Disney me gusta mucho y en esta ocasión las canciones pegan muy bien dentro de la historia y no se hacen pesadas. La película en sí es un pequeño musical, así que los creadores de La Bella y la Bestia, el musical, lo tuvieron bastante fácil.
 
El musical es muy fiel a la película, apenas cambian algunas escenas (por cuestiones materiales) y se introducen 3 o 4 canciones, el resto es tal cual.
 

 Beeeella y Beeeestia sooooonnnnn...
 
No he visto más que un par de musicales, pero la escenografía y vestuario me parecieron ESPECTACULARES. En cuanto a los actores, qué voces, sobre todo la de la Bestia (Ignasi Vidal). Me sorprendió Daniel Diges haciendo de Gastón. No me pegaba mucho para el papel pero lo hace genial. Gastón me parece un personaje de los mejores de Disney. ¿Quién no conoce a un Gastón en la vida real? (léase cachas-creído y palurdo). Uno de los pocos malos de Disney que se hace simpático.
Los disfraces de los objetos encantados y sus bailes, increíbles.

Qué festín, qué festín...
 
Resumiendo, si tenéis ocasión de ver el musical, sin duda hacedlo. ¿Es recomendable para niños? Depende, para niños a partir de 8 años o así, sí. Más pequeños, yo creo que no. A mi lado tenía a una nena de unos 5 años y al final ya no sabía en qué postura ponerse. 2 horas y cuarto quietecitos es demasiado para los enanos.
Por cierto, si vuestros niños tienen entre 5 y 11 años pueden ser Chip, la tacita. En cada lugar que se representa el musical hacen un casting. Así que si vuestros peques tienen ínfulas artísticas, ya sabéis. En la web del musical tenéis toda la información.
Aquí os dejo la historia "versión Disney". Merece la pena que los peques la vean (y vosotros disfrutaréis como enanos). ¿Y además a Bella le encanta leer! Otro punto más para la peli. 
 
¿Preferís las versiones originales o las Disney? ¿Habéis visto el musical?
 
Hasta la próxima!!!!!!!
 


1 comentario:

  1. Lo fui a ver la primera vez que lo trajeron a España, que era super pequeña y salí flipada jajajaja y eso que entré mosqueada al teatro porque quería ver Cabaret! xDD (por entonces en Madrid estaban las dos recién estrenadas)

    Volvería a verla =)

    Besotes

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