Hola!! Hoy os traigo uno de mis libros favoritos del mundo mundial, Momo de Michael Ende.
Se trata de la historia de Momo, una pequeña huérfana que llega (no se sabe muy bien de dónde) a un barrio humilde donde todos se hacen cargo de ella. Momo sabe contar historias maravillosas y sobre todo, sabe escuchar. Cualquier persona del barrio con un problema llamaba a Momo y sólo con contárselo se sentía mejor. Todos en el barrio se apreciaban, se ayudaban y eran bastante felices a pesar de no ser los más ricos del mundo.
Se trata de la historia de Momo, una pequeña huérfana que llega (no se sabe muy bien de dónde) a un barrio humilde donde todos se hacen cargo de ella. Momo sabe contar historias maravillosas y sobre todo, sabe escuchar. Cualquier persona del barrio con un problema llamaba a Momo y sólo con contárselo se sentía mejor. Todos en el barrio se apreciaban, se ayudaban y eran bastante felices a pesar de no ser los más ricos del mundo.
Pero un buen día llegan los Hombres Grises, ofertándoles a los adultos su "Banco del tiempo". Les ofrecen ir almacenando el tiempo que les sobre para poder gastarlo más adelante cuando quieran. Si consiguen hacer su trabajo en menos tiempo, jugar menos tiempo con sus hijos, etc todo ese tiempo ahorrado lo acumularían. Pero obviamente la cosa no era así, los Hombres Grises se quedaban con ese tiempo ahorrado y los adultos veían que cada vez estaban más agobiados, sin tiempo a nada, por lo que cada vez intentaban ahorrar más tiempo para poder disfrutarlo y así en un círculo vicioso infernal. Mientras tanto los niños que no sabían nada de esta historia del ahorro de tiempo, estaban medio abandonados y aburridos viendo a los adultos ir y venir sin descanso. ¿Os suena de algo?
Es curioso cómo este libro me llamó la atención cuando era pequeña pero no tenía ni idea de la metáfora tan brutal que encierra de la vida adulta. De pequeña sólo sentía repugnancia por los Hombres Grises, por lo malos que eran robando el tiempo pero sin ver la realidad de lo que Michael Ende nos contaba y que veo ahora. No sabía apreciar lo rica que era yo, con todo el tiempo del mundo para aburrirme, con unos fines de semana y unos veranos eternos.
Pero sin perderme en reflexiones filosóficas, la historia de Momo es preciosa. A ella nos dan ganas de llevárnosla a casa y también a casi todos sus amigos: el viejo barrendero sin prisa Beppo, el joven y divertido Gigi, los niños, los vecinos... Y sobre todo la tortuga Casiopea con su caparazón donde aparecen las respuestas para casi todo. ¿Podrá Momo vencer a los Hombres Grises y devolver a la normalidad a sus amigos?
Hay una película basada en el libro que no está mal. Yo la vi hace muchos años y hombre, no está tan bien como el libro como suele pasar pero me gustó, al menos de aquella. Me imagino que igual ahora los efectos especiales nos darían un poco la risa.
Es uno de mis libros de infancia. De mis grandes libros de infancia. Una maravilla. Sobre todo si lo lees antes de llegar a adulta. Es uno de esos libros que no me atrevo a leer ahora por si se me desmontan.
ResponderEliminarAbrazos
Este en concreto a mí no se me desmontó, es una fábula preciosa. Besotes!
EliminarY yo que nunca lo he leído...Me ha recordado a ese anuncio genial que hay ahora que también dice algo así como que naces rico y mueres sin nada porque lo único que tienes es tiempo y vas a gastarlo todo y por eso hay que aprovechar. La historia interminable es uno de mis favoritos, de los intocables, imprescindibles para mí. Me tengo que animar con Momo.
ResponderEliminarBesos
Seguro que te gusta. No es la Historia Interminable pero es un cuento precioso. Si te animas ya nos contarás! Besos!
EliminarDe mis libros favoritos. Cómo me impactó cuando lo leí de niña. Cómo me gustó! Lo terminaba y lo empezaba otra vez y otra vez...
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo también lo leí mil veces y a día de hoy me doy cuenta de lo poco que leía entre líneas. Ahora lo valoro más todavía. Besos!!!
EliminarNo lo conozco pero he oído hablar bastante de él. Cuando era joven no lo leí, a ver si me animo alguna vez.
ResponderEliminar¡Saludos!
Espero que te animes y que lo disfrutes!
EliminarEl otro día fui a la biblioteca con la idea de buscar a Michael Ende y leer, por fin, La historia interminable o Momo, y me quedé pasmada: no había ningún libro suyo. Tendré que volver a mirarlo, no fuera que estuvieran cogidos. Porque ya me parece raro que tales libros no estén en la biblioteca, si son parte de la infancia de casi todos nosotros. Al menos las películas, vaya.
ResponderEliminarUn placer conocer tu blog. Yo voy a ser mamá dentro de tres meses y me siento identificada con muchas cosas que cuentas. Ya veo que me va a faltar tiempo para leer. ^^
¡Un saludo!
Hola! Ya estarás a puntito, verdad? Espero que todo vaya genial y ya verás como sacas momentos para ir leyendo un par de páginas de cada vez, jaja! Al principio los momentos libres te recomiendo usarlos para dormir! Un beso y gracias por pasarte
EliminarNi de joven ni de adulto. Lo siento, pero Michael Ende me parece insustancial, aburrido y nada original. Siento que esas historias me las han contado demasiadas veces. Creo que es literatura juvenil, en el mal sentido de la expresión. Eso sí, la vendieron muy bien. O yo soy muy raro.
ResponderEliminarEres muy raro! Jaja, ahora en serio, para gustos colores lógicamente. A mí me encanta Michael Ende pero me imagino que el haberlo leído de pequeña puede contribuir a que le tenga un cariño especial. Algunos libros que de joven me gustaron mucho al releerlos pensé "pues no era para tanto" pero con estos en concreto no me ha pasado, al contrario. Un saludo!
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