jueves, 4 de febrero de 2021

La primera mano que sostuvo la mía, de Maggie O´Farrell

 


Creía que no volvería a asomarme por aquí pero nunca digas nunca! Inauguro el 2021 con unas cuantas lecturas que me han gustado y que me gustaría comentar para que no queden en el olvido. 

Hoy os traigo "La primer mano que sostuvo la mía", de Maggie O´Farrell. Y adelanto que me ha ENCANTADO!

Nos cuenta dos historias en diferentes planos temporales. En los años 50 conocemos a Lexie, una joven de carácter y adelantada a su época. Después de una mala experiencia en la Universidad y harta de su familia, conoce a Innes Kent, un editor de una revista londinense y decide lanzarse a la gran ciudad para buscar trabajo como mecanógrafa. Tras encontrarse de nuevo allí con Innes comienza a trabajar en la revista y a interesarse por el mundo del arte contemporáneo, haciéndose una experta en el mismo. Seguimos sus andanzas por el Soho londinense y entremezclada con esta historia tenemos la historia en la actualidad de Elina y Ted. Elina acaba de dar a luz después de un parto horrible en el que casi pierde la vida. Confundida con su nueva maternidad, con el cuerpo y la mente dolorida, intenta bregar con su nueva vida mientras su novio, Ted, también está sacudido por la nueva situación. Pero además de la preocupación por Elina siente que la conexión con su bebé también le conecta con su propia infancia, con recuerdos que no logra identificar y que le perturban profundamente. 

¿Tienen algo que ver las dos historias? Tardaremos bastante en saberlo, el misterio sobrevuela la novela, cuya primera mitad se desarrolla sin prisa, presentándonos a los personajes, profundizando en su manera de ser y en su ambiente, con un lenguaje sencillo y un estilo elegante y reposado, con mucha atención en los pequeños detalles. 

El hilo conductor de la historia es la fuerza de la maternidad, cómo nos transforma como personas, cómo nos trastoca la rutina y a la vez, nos cambia el centro de gravedad por completo. Esa dualidad de sentirte otro que no reconoces y a la vez ese amor desmedido que sientes, ese no llegar a todo, ese estar desbordado y muerto de sueño pero encantado a la vez, se transmite en muchos párrafos de la novela y nos toca sobre todo a los que somos padres. Pero no hace falta serlo para disfrutar de esta pequeña maravilla de novela. 

Si queréis pasar un buen rato con Lexie por el Soho londinense de la posguerra y apoyar a Ted y Elina después de su accidentada paternidad, os recomiendo muy mucho su lectura. 

Hasta pronto! 

4 comentarios:

  1. Qué bien que hayas retomado el blog!! Las historias entrelazadas siempre enganchan. Tiene buena pinta!!
    Nat!

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  2. Leí otro de la autora y me gustó su estilo. Lo que pasa es que estos "dramas" de la maternidad no me atraen nada. Me espero a otro.
    Besos

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  3. Lo tengo apuntado desde hace tiempo pero aún no ha llegado su momento. Me alegra ver que lo has disfrutado y más me alegra verte de nuevo por aquí!
    Besotes!!!

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  4. Lo apunto me parece muy interesante.

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