Lo que encontré bajo el sofá, de Eloy Moreno

Lo primero: FELIZ AÑO!!!! Siento haber estado tan desaparecida pero bueno, parece que los nubarrones se van disipando un poco e iré retomando la actividad y visitándoos y comentándoos como siempre. Que ya echaba de menos la blogosfera!

 

En este medio tiempo me he leído dos libros muy buenos y hoy os hablo del primero de ellos: Lo que encontré bajo el sofá, de Eloy Moreno.

Imagen tomada de la web del autor

 

 

De Eloy Moreno ya os hablé aquí cuando os comenté su primer libro, El bolígrafo de gel verde. Y ahora puedo hablar de él con más conocimiento ya que fui a una presentación de "Lo que encontré..." que hizo en Gijón (por cierto, lo hizo en una de mis librerías favoritas, la Librería Central, de la que ya os hablé también en su día!)

 

Eloy es un hombre dinámico, simpático y extrovertido, más de lo que parece por el estilo de sus novelas. Nos contó cómo construyó su historia y todo tipo de anécdotas. Me gustó mucho verle en persona. Y eso que no pude quedarme hasta el final porque tuve la brillante idea de llevarme al pequeñajo que empezó a liarla parda, por lo que tuve que retirarme discretamente... jejeje!!! Si tenéis oportunidad de ir a alguna de sus presentaciones, os lo recomiendo. Vais a pasar un buen rato seguro. Yo me quedé con la espinita de no verle al final y que me firmase mi libro, pero bueno, seguro que hay otra ocasión.

 

Y ahora, al tema, que me enrrollo: ¿De qué va "Lo que encontré bajó el sofá"? Es un libro que va sobre secretos. Pequeños y grandes. Y es que todos tenemos secretos aunque no seamos conscientes de ello, pero según vas avanzando en el libro vas viendo secretos de todo tiempo y te ves reflejado en muchos de ellos. El hilo principal de la historia es cómo una profesora interina, casada y con una niña pequeña pasa unos meses en Toledo, donde está destinada temporalmente y allí vive un amor apasionado. También vemos la historia de una niña que sufre acoso escolar. La de un policía corrupto ¿o quizá no tanto? Una historia de amor entre dos sesentones silenciada desde hace décadas. Y la historia de un fantasma que deambula por el laberinto de calles de Toledo, ciudad que es otro personaje indiscutible de la novela y a la que me dio muchísimas ganas de volver y visitarla a fondo.

 

El estilo de Eloy es un estilo ágil, de capítulos cortos. No nos da toda la información desde el principio ni nos la cuenta de manera lineal. Nos va soltando pequeñas dosis aquí y allá, lo que hace que nos enganchemos a la lectura y no le demos tregua hasta acabarla.

 

A mí particularmente me ha gustado mucho más este que su primer libro (y eso que El bolígrafo de gel verde me gustó mucho). Se nota que el autor ha madurado y mejorado su estilo narrativo y juega con el lector con mucha más soltura.

 

Resumiendo y sin meterme en más detalles: un libro muy, pero que muy recomendable. Es de esas historias que os van a generar discusiones con los amigos y que os va a dejar un runrún en la cabeza durante días y un buen recuerdo durante mucho tiempo.

 

Besotes y hasta la próxima, que será prontito!